martes, 15 de mayo de 2012

LA RAZÓN Y LA SIN RAZÓN DE SUS ARTÍCULOS.


Coincidiendo con el primer aniversario del movimiento 15M, el periódico nacional La Razón, con su periodista Alfonso Merlos, realizó un estudio del movimiento y de su ideología, al que denominó como plataforma antisistema y de engaño a la deriva; un artículo en gran medida subjetivo y que se niega a ver la realidad de lo que hoy en día sucede en nuestras calles.
Solo el título habla por sí solo: ‘15M, 15 MENTIRAS’. A continuación trataremos de demostrar la falta de información que caracteriza a este artículo respondiendo a cada una de esas ‘quince mentiras’.

1.- Es mentira que se esfuercen en proteger las raíces de la democracia. Las arrancan de cuajo y sin contemplaciones siempre que violan las leyes y disposiciones de las autoridades, algo que han hecho a menudo y enfundándose en un cínico victimismo.

Esto depende de cuáles sean las raíces de la democracia. Se supone que esta se basa en el poder del pueblo y en su participación en la toma de decisiones, entre otras características. Siguiendo estas raíces, el 15-M no solo protege las raíces de la democracia, sino que es uno de los movimientos a gran escala que más las respeta.
Sin embargo, si consideramos como democracia la legislación vigente y la única posibilidad de participar en decisiones cada cuatro años para otorgar el poder a un líder bipartidista, podremos decir que este movimiento no protege estas raíces.

2.- Es mentira que estén desligados de los movimientos antisistema. No propugnan la reforma del actual estado de cosas sino, por subversiva elevación, la destrucción del orden establecido para levantar otro: el clásico sueño utópico de no pocos totalitarismos.

En cuanto a estar desligado de algún colectivo, no puede decirse esto del movimiento, pues se caracteriza por la fusión de numerosas ideologías. Respecto al término de antisistema, en el caso del artículo, se usa de forma despectiva, mientras que por antisistema se entiende toda persona que se posiciona en contra del sistema y propone alternativas.

3.- Es mentira que presenten herramientas concretas para el cambio. Simplemente han trazado unas líneas-fuerza y objetivos a conquistar, muchos inaceptables en el mundo desarrollado y en la Europa civilizada, menos bien entrados ya en el siglo XXI.

Ante este argumento, solo se puede añadir que la política no se hace en unos meses, el movimiento solo está empezando y ya a conseguido unificar a casi todos los movimientos sociales y a personas aisladas en torno a un solo eje que coordina, convoca y sirve de bandera. Ciegos ante este comienzo, sus opositores quieres que se logre una única ideología en un año, algo que no consiguen hacer ni aquellos a los que se le paga por eso.

4.- Es mentira que defiendan a los políticos responsables. Los han criminalizado en su conjunto confundiendo deliberadamente a justos con pecadores, a ejemplares con incompetentes, a formidables gestores con ladrones y gorrones, negándose por añadidura a condenar casos flagrantes de corrupción protagonizados por cargos públicos y sindicalistas de «la izquierda».

Siguiendo esto, el movimiento únicamente se opone a fuerzas de derechas, sin darse cuenta de que ha criticado y condenado a cualquier político corrupto, así como sindicalistas sea cual sea su grupo políticos. Podríamos resumir con esto: ‘No somos de izquierdas ni de derechas, somos los de abajo y vamos a por los de arriba’.


5.- Es mentira que defiendan a quienes están sufriendo la crisis. Sus salvajes estragos han generado pérdidas extraordinarias a honrados comerciantes que luchan cada día por sobrevivir y que han visto atacados sus derechos, sus libertades y sus propiedades con daños calculados en decenas de millones de euros.

Esta declaración solo ha servido para provocar a los manifestados, pues no se dedican a perjudicar pequeños comercios; es más, fomentan el comercio local. Además, no solo los comerciantes son los perjudicados por la crisis, el movimiento intenta ayudar a familias desahuciadas, en paro y con trabajos precarios.

6
.- Es mentira que quieran más democracia y que la soberanía resida en el pueblo. Propugnan, simplemente, la ruptura hacia un modelo mixto de perfiles socialistas, comunistas y anarquistas: en absoluto se sienten incómodos con experimentos como los bolivarianos, que tanto daño han hecho a las sociedades abiertas. 

Lo primero de todo sería revisar las ideas de comunismo, socialismo y anarquismo que tiene nuestro periodista. Pero, ¿cómo puede tener un movimiento ‘tendencias comunistas’ si carece de ideología como ha afirmado antes? El 15 M solo se limita a incluir a cualquiera que desee participar, sean cuales quiera sus pensamientos políticos.

7.- Es mentira que sean pacifistas. Han cruzado la línea de la desobediencia civil o la objeción de conciencia, ejerciendo la violencia a través de tácticas de guerrilla urbana que en casos concretos como en Cataluña han representado una verdadera vergüenza nacional.

Por supuesto que el movimiento no es pacifista, pero tampoco guerrillero. En este caso cabe resaltar el dudoso pacifismo de un Estado que apalea por la espalda a personas no violentas que se manifiestan, pero claro, eso no es comparable con un manifestado que cae en un acto incorrecto.
En cuanto a las guerrillas, estas son bandas armadas y organizadas, mientras que lo que encontramos en Cataluña son simples barricadas.

8.- Es mentira que crean implacablemente en el sufragio. Si no hubiese partidos de su gusto a los que poder votar, ya habrían fundado uno (superando su pereza y trascendiendo sus alborotos) para poder ejercer un derecho político y constitucional sagrado en la modernidad.

¿Un movimiento social desde abajo que no cree en el sufragio universal? ¿Dónde está la lógica?

9.- Es mentira que se rebelen contra toda forma de injusticia social. Carece de toda justicia que, en su obsesión por privatizar los espacios de todos por la vía de los tenderetes, hayan hurtado a compatriotas corrientes y molientes de su libertad de movimientos llegando a dañar la propia salud pública.

Frente a un gobierno que recorta en educación, sanidad, pensiones y derechos laborales a un país, un periodista acusa a gente que lucha por sus derechos de ‘privar de libertad de movimiento’ al resto cuando se ocupan lugares públicos.


10.- Es mentira que sean solidarios. Si así fuese, no estarían ocupando las plazas de España sino, de forma callada, ayudando a servir platos de sopa a los hambrientos y los pobres que se multiplican cada día en este país y encuentran el amparo en organizaciones vinculadas a la Iglesia.

Acusa a los que protestan de hacer eso mismo, protestar, en lugar de dar platos de comida a los pobres; mientras que luchan y protestan por la existencia de esta gente que no puede comer: solo quieren que esta situación acabe.
Y, en todo caso, tendría derecho a acusar alguien que dedicara su vida a ayudar a los demás. Una persona leyendo La Razón y observando los movimientos del 15M desde una terraza, sin hacer otra cosa, no puede acusar de insolidarios. Además, ¿cuántos en el movimiento tienen recursos suficientes para alimentar a los desamparados cumpliendo, además, el papel que debería desempeñar el Estado?

11.- Es mentira que sean apartidistas. Sencillamente se oponen a «algunos» partidos que no son de su agrado: los que propugnan, con mayor o menor acierto, programas de gobierno socialdemócratas, liberales o conservadores.

Algo falso, pues el 15M nunca se ha declarado en contra de los partidos políticos, solo en contra del PP y del PSOE (PP$OE); y no se pide la abstención en las elecciones, sino el voto responsable.

12.- Es mentira que se organicen de forma horizontal. En la planificación, la ejecución y el control de sus acciones se rigen, en última instancia y en los momentos decisivos, por patrones verticales de corte soviético.

Ante esta incoherencia es imposible responder, ciencia ficción en todo caso.

13.- Es mentira que se rebelen contra toda forma de impunidad. Se han esforzado en cortocircuitar las penas y las multas para muchos de los que, más allá de las soflamas de turno, han perpetrado delitos tipificados en el Código Penal.

Su argumento es que intentan echar para atrás las multas y juicios de personas detenidas. Porque, claro, se debe pedir la misma mano dura para el pobre que sale a manifestarse que para el miembro de la familia real que estafa o se va a cazar elefantes, ¿no?

14.- Es mentira que representen lo que la mayoría piensa. Sus acólitos no se miden por millones ni en las calles (como se comprueba ya estos días), ni en los registros de firmas de sus manifiestos (basta con acceder a sus páginas en internet).

¿Hay que ser una mayoría para luchar por tus derechos? Además, el PP, partido gobernante, tampoco representa a la mayoría, pues ni siquiera contó con la mitad de los votos en las pasadas elecciones.

15.- Es mentira que sean inconformistas. Hay que ser mansos y oportunistas para generar estallidos de rebeldía sólo cuando el calendario y el buen tiempo lo ponen en bandeja.

Acusa a los indignados de protestas solo cuando disponen de buen tiempo, y n ose puede negar que muchos no acuden a las asambleas cuando el mal tiempo lo impide. Pero lo que no se pueden negar son las movilizaciones de todo este último año y el hecho de que la primera acampada resistiera numerosas lluvias.


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